Un Mosaico de Color en Constante Movimiento
La belleza del ‘Harlequin’ reside en su capacidad para sorprender. Su paleta cromática, siempre en cambio, asegura un punto de interés desde la primavera hasta los últimos días del otoño.
Follaje «Salpicado»: Un Efecto Único
La base del follaje es un intenso color púrpura-rojizo, sobre el cual aparecen manchas y jaspeados de rosa pálido y blanco crema. Esta variegación irregular, que se manifiesta con más fuerza con la exposición a pleno sol, garantiza que el arbusto nunca resulte monótono.
El Espectáculo Final del Otoño
Como broche final a la temporada, el ‘Harlequin’ intensifica su colorido con la llegada del frío. Las hojas adquieren brillantes tonos escarlata y anaranjados antes de caer, ofreciendo uno de los espectáculos otoñales más bellos entre los arbustos de su clase.
Diseño y Funcionalidad: Arte y Defensa
Su porte compacto y redondeado lo hace perfecto como ejemplar aislado o para crear contrastes en macizos. Pero su delicada apariencia no debe engañar: sus afiladas espinas lo convierten en una barrera defensiva ideal para setos bajos o borduras que requieran protección con un toque de arte.
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