Cotoneaster Franchetii: La Elegancia Arqueada y el Brillo Plateado

El Cotoneaster franchetii es la elección perfecta para quienes buscan un arbusto que combine resistencia con un aspecto refinado y natural. A diferencia de otros Cotoneaster más rígidos, esta variedad desarrolla una hermosa estructura de ramas largas y arqueadas que le confieren un aire de fuente o cascada. Su follaje, con un singular tono plateado, aporta un punto de luz y textura único, ideal para crear setos informales o para destacar como ejemplar aislado.

Un Arbusto con Porte de Bailarina

La principal cualidad del Cotoneaster franchetii es su estructura. Es una planta que aporta movimiento y delicadeza al paisaje.

Ramas Arqueadas y Gráciles

Su crecimiento natural es una elegante fuente de ramas que se arquean suavemente hacia el suelo. Este porte llorón lo hace perfecto para suavizar las líneas rectas de un jardín, para colocar en la parte superior de un talud para que sus ramas caigan en cascada, o simplemente para disfrutar de su forma como una escultura viva.

Follaje con Reflejos de Plata

Las hojas son el otro gran atractivo. Son de tamaño pequeño-mediano, de un color verde grisáceo en el haz y con el envés cubierto de una fina pubescencia blanquecina. Este envés plateado se deja entrever con la brisa, dando al conjunto del arbusto un brillo plateado muy característico y luminoso. En los inviernos suaves de Madrid, se comporta como perenne, manteniendo gran parte de su follaje.

Pinceladas de Color Estacional

Además de su elegante estructura, ofrece atractivos puntuales que marcan el paso de las estaciones. A principios de verano, se adorna con pequeñas flores blancas con toques rosados, muy apreciadas por las abejas. Tras la floración, se desarrollan sus frutos, que maduran en otoño y persisten durante el invierno, convirtiéndose en bayas de un brillante color naranja-rojizo que sirven de alimento a los pájaros.

Guía de Cuidados y Ficha Técnica