El Acer palmatum ‘Shishigashira’, a menudo llamado ‘Crispii’ o, más poéticamente, «Cabeza de León», es una planta que trasciende la jardinería para convertirse en arte. Es una de las variedades más distintivas y buscadas por su follaje completamente único: sus hojas, pequeñas y de un verde profundo, no son lisas, sino que están densamente arrugadas y crespas, agrupándose en apretados mechones al final de los tallos, como si fueran la melena de un león mítico.
Su crecimiento es lento, vertical y muy compacto, formando con el tiempo un pequeño árbol o arbusto de una estructura increíblemente arquitectónica y con un aspecto de bonsái centenario de forma natural. A diferencia de otros arces, sus hojas gruesas y coriáceas le confieren una mayor resistencia al sol y al calor, aunque sigue necesitando cuidados específicos en el clima de Madrid. En otoño, su denso follaje verde se transforma en una espectacular paleta de oros intensos y naranjas-rojizos.
La Escultura Texturizada del Jardín
El ‘Shishigashira’ es una planta para ser admirada de cerca, donde su increíble textura y su forma pueden ser apreciadas en detalle.
Hojas Únicas: Arrugadas y Agrupadas
El follaje es su rasgo inconfundible. Las hojas, de cinco lóbulos, están tan rizadas que crean una textura tridimensional, casi como un coral. Estos penachos de hojas densas a lo largo de las ramas le dan una apariencia robusta y muy poderosa.
Un Porte Vertical y Bonsái Natural
Su estructura es naturalmente escultural. Crece formando un jarrón vertical, con ramas cortas y fuertes. Su lento desarrollo y su forma compacta lo convierten en la variedad perfecta para quienes buscan el aspecto de un bonsái sin las complejas técnicas de alambrado y poda.
Un Otoño de Oro y Carmesí
El espectáculo final de la temporada es su coloración otoñal. El denso follaje verde se enciende en vibrantes tonos dorados, anaranjados y carmesí, a menudo con varios colores conviviendo en la misma planta, creando un efecto de joya multicolor.
El Cultivo de un Arce Japonés en Madrid: Guía de Éxito
Aunque es más robusto que otras variedades, sigue siendo un arce japonés y requiere una planificación cuidadosa para su cultivo en Madrid.
La Opinión del Experto
«El ‘Shishigashira’ es el arce de los puristas. Es una planta que no grita, sino que murmura historias de paciencia y tiempo. Su textura es tan increíble que parece de otro mundo. Mi consejo es tratarlo como la escultura que es: no lo hundas en un macizo de flores. Dale su propio espacio. Plántalo como ejemplar único en una maceta de cerámica de alta calidad, sobre un mar de grava. Deja que su forma y su textura sean las únicas protagonistas. Es una planta para contemplar, un punto de meditación en el jardín.»
Valoración del Arce Japonés ‘Shishigashira’






Valoraciones
No hay valoraciones aún.