El Viburnum tinus, nuestro querido Durillo, es la planta que todo jardín en Madrid debería tener. Es la definición de fiabilidad. Un arbusto robusto, de follaje denso y perenne, que tiene el valor y la generosidad de florecer en pleno invierno, cuando el resto del jardín duerme. Si buscas una planta que te ofrezca estructura, belleza y vida durante los 365 días del año, con un mantenimiento mínimo y una resistencia a toda prueba, el Durillo es tu mejor fichaje.
El Milagro de Florecer en Invierno
La principal joya del Durillo es su floración a contraestación. Desde finales de otoño y durante todo el invierno, la planta se cubre de pequeños ramilletes de capullos de un precioso color rosa que se abren en flores blancas y fragantes. Esta exhibición de color en la época más fría es un regalo para la vista y un recurso vital para los primeros polinizadores del año.
Un Arbusto para las Cuatro Estaciones
El Durillo trabaja para tu jardín todo el año.
- Follaje Perenne: Sus hojas, de un verde oscuro y textura coriácea, forman una masa densa y compacta, ideal para crear setos de ocultación de altura media o para dar una base de verdor permanente a los arriates.
- Bayas Azules Decorativas: Tras la floración, aparecen sus frutos: unas atractivas bayas de un color azul metálico o negro, que aportan un segundo punto de interés y sirven de alimento para las aves.
La Fortaleza que Conquista Sol y Sombra
Es uno de los arbustos más versátiles y adaptables que existen. Prospera a pleno sol, pero también crece y florece admirablemente en condiciones de semisombra e incluso de sombra casi total, lo que lo convierte en una solución perfecta para los rincones más difíciles del jardín. Una vez establecido, tolera muy bien la sequía.
Guía de Cuidados y Ficha Técnica
La Opinión del Experto
El Durillo es la columna vertebral de un jardín mediterráneo. Es la planta que recomiendo a ciegas a cualquier cliente, sea experto o principiante. Su capacidad para dar flores en enero es algo que no tiene precio. Como seto, es impecable: denso, perenne y mucho más interesante que otras opciones. Como arbusto aislado, siempre está perfecto, sin pedir nada a cambio. Es, sencillamente, una de las plantas más fiables, trabajadoras y agradecidas que existen.
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