La Eugenia myrtifolia es la elección predilecta para quienes buscan la formalidad de un seto bien definido, pero con un toque de dinamismo y color que rompa la monotonía. Esta joya de origen australiano ofrece una densidad de follaje excepcional, una gran facilidad para la poda y, como gran regalo, unas oleadas de color con sus hojas nuevas que transforman completamente su apariencia a lo largo de las estaciones.
Un Follaje en Constante Espectáculo
La verdadera magia de la Eugenia reside en la capacidad de su follaje para cambiar de color. Tras cada poda, y de forma natural en primavera y otoño, la planta se cubre de hojas nuevas de un espectacular abanico de tonos que van desde el rojo intenso y el burdeos hasta el cobre y el naranja brillante. Este estallido de color cálido sobre el verde maduro del resto de la planta crea un contraste vibrante y muy decorativo.
La Planta Perfecta para el Arte Topiario
Si te gusta dar forma a las plantas, la Eugenia se convertirá en tu mejor alumna. Responde de manera excepcional al recorte, permitiendo crear setos de líneas muy definidas, muros verdes y todo tipo de formas topiarias: esferas, conos, pirámides… Cuanto más se poda, más se densifica y más brotes de color regala.
Guía de Cuidados y Ficha Técnica
La Opinión del Experto
La Eugenia es la planta perfecta para el jardinero «creativo». Es un lienzo en verde y rojo que pide ser modelado. La recomiendo sin dudar para setos formales a los que se quiera dar un plus de vida y color. Verla brotar después de un recorte es una auténtica gozada. En Madrid, es importante situarla en una zona resguardada de los vientos fríos del norte en invierno, especialmente los primeros años. Es una apuesta segura por la elegancia y el color.
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