El Ginkgo biloba es mucho más que un árbol; es un superviviente, una especie única en el mundo sin parientes vivos que ha permanecido inalterada durante más de 270 millones de años. Sobrevivió a los dinosaurios y a las glaciaciones. Plantar un Ginkgo es introducir un legado de longevidad, resiliencia y una belleza atemporal en tu jardín. Con sus inconfundibles hojas y su icónica transformación otoñal, es una de las joyas botánicas más reconocibles y veneradas.
Un Legado de Belleza y Resistencia Milenaria
El Ginkgo es un árbol que no deja a nadie indiferente, famoso por su follaje único y su fortaleza casi indestructible.
Hojas Únicas y un Otoño de Oro Puro
Sus hojas son su rasgo más distintivo. Tienen una preciosa forma de abanico (bilobuladas), de textura coriácea y un color verde claro muy fresco durante la primavera y el verano. En otoño, protagonizan uno de los mayores espectáculos de la naturaleza, tiñéndose de un amarillo-dorado puro, intenso y uniforme. Cuando caen, a menudo todas a la vez, crean una espectacular alfombra de oro a sus pies.
Fortaleza Legendaria: El Árbol Invencible
Su capacidad para sobrevivir durante millones de años se traduce en una resistencia extraordinaria. Es increíblemente resistente a la contaminación, a las plagas y a las enfermedades, lo que lo convierte en uno de los mejores árboles para entornos urbanos como Madrid. Una vez establecido, tolera muy bien la sequía y se adapta a casi todo tipo de suelos.
Garantía de Calidad: Ejemplares Macho
Los árboles de Ginkgo pueden ser masculinos o femeninos. Los ejemplares femeninos producen unos frutos que, al madurar y caer, desprenden un olor desagradable. Para garantizar una experiencia perfecta en tu jardín, en Leylandii.es seleccionamos exclusivamente ejemplares macho, que ofrecen toda la belleza del árbol sin ningún inconveniente.
Guía de Cuidados y Ficha Técnica
La Opinión del Experto
El Ginkgo es uno de esos árboles que todo jardinero debería plantar una vez en la vida. Su historia es fascinante, sus hojas son de una belleza única y su color otoñal es, sencillamente, perfecto. Es un árbol de una fortaleza increíble, que no da ningún problema. Al ofrecer exclusivamente ejemplares macho de gran formato, damos al cliente la total seguridad de que está plantando una joya que solo le dará satisfacciones y que se convertirá en el emblema de su jardín.
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