La Grevillea lanigera ‘Mount Tamboritha’ es una de las plantas cubresuelos más fascinantes y resistentes que puedes invitar a tu jardín. Esta joya de origen australiano forma una densa y tupida alfombra de follaje perenne y textura fina que, durante una larguísima temporada, se adorna con unas flores de una belleza exótica y singular. Es la elección perfecta para rocallas, para cubrir taludes soleados o para derramarse desde el borde de un muro, aportando un toque de diseño único y con unas necesidades de agua mínimas.
Flores de Otro Mundo: Las Arañas de Seda Rosada
La floración de la Grevillea es un espectáculo de originalidad. Desde finales del invierno y durante toda la primavera, la planta se cubre de unos curiosos ramilletes de flores en forma de araña o de garra. Cada flor, de una textura sedosa, combina elegantes tonos rosas, rojizos y blanco-crema. Son ricas en néctar, lo que las hace muy atractivas para los pájaros y otros polinizadores.
Un Tapiz Plateado de Resistencia Extrema
El follaje de ‘Mount Tamboritha’ es suave al tacto (de ahí su nombre lanigera, lanudo) y de un precioso color verde-grisáceo que le da un aspecto plateado, ideal para crear contrastes. Como buena planta australiana, su resistencia a la sequía y al calor, una vez establecida, es legendaria. Es la definición de una planta de «mantenimiento cero».
Claves para el Éxito en Madrid: Drenaje, Drenaje y Drenaje
La Grevillea es increíblemente dura, pero tiene un talón de Aquiles, una única exigencia que es innegociable: el drenaje perfecto. No soporta el encharcamiento ni los suelos pesados y arcillosos que retienen agua en invierno. Además, prospera en suelos neutros o ligeramente ácidos, por lo que en terrenos muy calizos agradecerá una enmienda con sustrato ácido.
Guía de Cuidados y Ficha Técnica
La Opinión del Experto
La ‘Mount Tamboritha’ es una de mis tapizantes favoritas para jardines de diseño. Sus flores son de otro planeta, un detalle de sofisticación que no tiene ninguna otra planta. Es una auténtica campeona de la sequía. Siempre insisto a mis clientes en la importancia crítica del drenaje: en un talud inclinado, una rocalla o una jardinera con un buen sustrato, es una planta para toda la vida. En un suelo pesado y húmedo, no sobrevivirá. Es una especialista, y si le das su terreno de juego ideal, te regala un partido espectacular.










Valoraciones
No hay valoraciones aún.