Plantar un Pinus pinea es traer a tu jardín la estampa más reconocible y querida del campo mediterráneo. Es el árbol de las dehesas, de los atardeceres cálidos y de las comidas familiares. Con su inconfundible silueta en forma de sombrilla, su corteza rojiza y el regalo de sus piñas cargadas del tesoro gastronómico que son los piñones, el Pino Piñonero es una inversión en belleza, sombra, historia y sabor.
La Silueta Inconfundible del Mediterráneo
La belleza del Pino Piñonero es arquitectónica. A medida que madura, pierde sus ramas inferiores para desarrollar una espectacular copa ancha y aplanada, sostenida por un robusto tronco de corteza gruesa y anaranjada. Esta forma de «parasol» es única y crea una sombra moteada y muy agradable, ideal para establecer zonas de descanso debajo. Es una escultura viva que define un paisaje.
Un Tesoro Gastronómico: Cosecha tus Propios Piñones
Más allá de su valor ornamental, la gran generosidad de este árbol son sus frutos. Produce las características piñas grandes y redondeadas que, al abrirse con el calor del tercer verano, liberan los preciados piñones. El placer de recolectar y disfrutar de los piñones de tu propio árbol es una experiencia que conecta con la tradición y el sabor más auténtico de nuestra tierra.
Fortaleza Ibérica: El Árbol que Ama Nuestro Clima
El Pino Piñonero no es un árbol que se adapta a Madrid, es un árbol de Madrid. Está genéticamente diseñado para prosperar aquí.
- Amante del Sol: Necesita pleno sol para desarrollar su copa perfecta.
- Campeón de la Sequía: Una vez establecido, su tolerancia a la sequía es legendaria.
- Adaptabilidad Total: Crece en todo tipo de suelos, incluso los más pobres, arenosos y calizos, con la única condición de que tengan un buen drenaje.
Guía de Cuidados y Ficha Técnica
La Opinión del Experto
El Pino Piñonero es el alma del jardín mediterráneo. Es el árbol que recomiendo para grandes espacios, para clientes que buscan crear un punto focal majestuoso y de bajísimo mantenimiento que les conecte con nuestro paisaje. Su silueta contra el cielo del atardecer es una de las imágenes más bellas que se pueden tener. Al ofrecer ejemplares de gran formato, damos la oportunidad de disfrutar de su magnífica estructura desde el primer día. Es un legado para toda la vida.









Ricardo –
Magnífico ejemplar, en maceta bien de raices